¿Sabías que los científicos han demostrado que utilizar un lenguaje positivo supone disfrutar de más salud?
¿Sabías que cuando utilizamos la palabra “no”, aumenta la actividad de la amígdala y liberamos la hormona del stress?
¿Sabías que utilizar un lenguaje negativo puede reducir un 14% el cociente intelectual?
Te damos algunas claves para entrenarte en lenguaje positivo y experimentar los efectos de este tipo de comunicación en nuestra mente, cuerpo y relaciones.
- Pronuncia más las palabras mágicas: Gracias, Lo siento, confía.
- Cultiva el sentido del humor. Ríete de ti mismo/a.
- Intenta no utilizar términos absolutos “siempre, nunca, todo, nadie…”.
- Limita las palabras que lleven al pasado y reabran heridas.
- Ponte en el lugar de otro cuando estés hablando. Sé empático/a.
- Adopta un lenguaje inclusivo, que todo el mundo se sienta importante.
- Utiliza el verbo “estar” en lugar de “ser” cuando quieras promover el cambio. Evita poner etiquetas.
- Utiliza un discurso centrado en las soluciones más que en el problema.
- Incrementa el número de palabras positivas en tu discurso.
- Elige decir “sí”, promueve a la acción. Eso sí, conserva tu asertividad.
- Cuando te dices “tú puedes” cambia tu estado emocional.
- Que tu lenguaje sea auténtico y sencillo. Las palabras reflejan quien eres. Tu esencia. Opta por palabras humanas, dichas desde el corazón.
Estas son ideas muy sencillas de algunos de los contenidos que desarrollamos de una manera muy práctica y entretenida en nuestras formaciones y que integramos, también, en nuestros procesos de coaching.